El documento define el aborto como la interrupción dolosa del proceso fisiológico del embarazo que causa la muerte del feto dentro o fuera del útero materno. Explica que hay dos tipos principales de aborto: el espontáneo, que ocurre antes de las 26 semanas cuando el feto no puede sobrevivir fuera del útero, y el inducido, que resulta de maniobras practicadas deliberadamente con el objetivo de interrumpir el embarazo según la OMS.