Este cuento trata sobre un árbol que no sabía cuál era su identidad. Escuchó los consejos de otros árboles que querían que sea como ellos, pero no podía. Un búho sabio le dijo que escuche su voz interior para descubrir quién es. El árbol aprendió que era un roble y que su destino era crecer grande y dar cobijo a las aves. Al aceptarse a sí mismo, el árbol se sintió fuerte y cumplió su propósito en el jardín.