La reforma de 1977 a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos estableció el derecho a la información. Esto generó polémica de parte de Televicentro, el sistema televisivo más importante de la época, que se opuso a que se reglamentara este derecho para poder continuar proporcionando la información que considerara conveniente. La reforma conceptualizó el derecho a la información como un derecho social que garantiza que la sociedad obtenga información masiva a través de normas que aseguren el adecuado funcionamiento de los medios