Este documento critica la comparación hecha por Rocío Silva Santisteban entre las protestas en Venezuela y las protestas de los antimineros en Cajamarca, Perú. Argumenta que la situación en Venezuela, donde hay una dictadura que ha violado los derechos humanos durante 15 años, no es comparable a la de Cajamarca, donde una ONG liderada por un ex cura comunista se opone a una mina. También defiende el derecho del Estado peruano a hacer cumplir la ley y proteger la propiedad privada frente a las protestas violentas de los antim