La resistencia del pueblo cajamarquino en contra del proyecto minero Conga puso en debate el modelo de desarrollo de Perú y la necesidad de un modelo alternativo sustentable que proteja los recursos naturales. Aunque el gobierno trató de deslegitimar la protesta llamando a los manifestantes terroristas, la lucha pacífica logró detener el proyecto y abrir conversaciones sobre un futuro con desarrollo agrícola en vez de minería extractiva. El autor concluye que la batalla continúa para establecer un plan nacional que