El Ferrocarril de los Altos fue un proyecto ferroviario en Guatemala inaugurado en 1930 que conectaba las ciudades de San Felipe, Chuipache y Quezaltenango recorriendo 44 km. Contaba con 15 vagones con capacidad para 54 personas cada uno y necesitaban 390 caballos de fuerza individualmente. Su construcción costó $5 millones y representó un hito por la apertura del túnel de Zunil.