El documento describe la conclusión del gran conflicto entre el bien y el mal, y el establecimiento final del reino de Dios. Primero, Jesús terminará su obra mediadora y se trazará una línea clara entre los justos y los impíos. Luego, los impíos serán destruidos y los justos resucitados vivirán eternamente en un paraíso restaurado con Jesús. Finalmente, en el cielo los redimidos experimentarán un crecimiento y gozo eternos en presencia de Dios.
9. Solo puede haber dos clases. Cada grupo está
marcado claramente, ya sea con el sello del Dios
viviente o con la marca de la bestia o de su
imagen.
A medida que nos acerquemos al fin del tiempo,
la línea de separación entre los hijos de la luz y
los de las tinieblas será más y más definida.
10. Todos deben esperar el tiempo asignado, hasta
que la amonestación haya ido a todas partes del
mundo, hasta que se haya dado suficiente luz y
evidencia a cada alma. Algunos tendrán menos luz
que otros, pero cada uno será juzgado de acuerdo
con la luz recibida.
11. El sello del Dios viviente solamente será
colocado sobre los que son semejantes a
Cristo en carácter.
12. Si los que creen en la verdad no son sostenidos
por su fe en estos días comparativamente
apacibles, ¿qué los sostendrá cuando venga la
gran prueba y sea promulga- do el decreto contra
quienes no quieran adorar la imagen de la bestia
ni recibir su marca en su frente o en su mano? Ese
tiempo solemne no está lejos.
13. Juan fue llamado a contemplar a un pueblo
distinto de los que adoran a la bestia o a su
imagen al guardar el primer día de la
semana. La observancia de este día es la
marca de la bestia.
14. Nadie hasta ahora ha recibido la marca de la
bestia. La observancia del domingo no es aún
la marca de la bestia, y no lo será sino hasta
que se promulgue el decreto que obligue a los
hombres a santificar este falso día de reposo.
15. Pero, cuando se ponga en vigencia el decreto que
ordena falsificar el sábado, y el fuerte clamor del tercer
ángel amoneste a los hombres contra la adoración de
la bestia y su imagen, se trazará claramente la línea
entre lo falso y lo verdadero. Entonces, los que
continúen aún en transgresión recibirán la marca de la
bestia.
16. Que el sábado, como señal de Dios, sea
más que una teoría en nuestra vida: que
sea algo práctico.
17.
18. Dios no nos ha revelado el tiempo cuando
terminará este mensaje o cuándo llegará a su fin el
tiempo de gracia. Aceptemos las cosas reveladas
para nosotros y para nuestros hijos, pero no
procuremos saber lo que ha sido mantenido en
secreto en los concilios del Todopoderoso...
19. El Señor me ha mostrado decididamente que la
imagen de la bestia se formará antes de la
terminación del tiempo de gracia; y esto debido a
que constituirá una gran prueba para el pueblo de
Dios, mediante la cual se decidirá su destino eterno.
20. ¿Qué es la “imagen de la bestia” [Apoc. 13:14,
15]? ¿Y cómo se la formará? La “imagen de la
bestia” representa la forma de protestantismo
apóstata que se desarrollará cuando las iglesias
protestantes busquen la ayuda del poder civil
para la imposición de sus dogmas.
21. Un ángel que regresa de la Tierra anuncia que su obra
está terminada; el mundo ha sido sometido a la
prueba final, y todos los que han resultado fieles a los
preceptos divinos han recibido “el sello del Dios vivo”
(Apoc. 7:2). Entonces Jesús dejará de interceder en el
Santuario celestial. Levantará sus manos y con gran voz
dirá: “Hecho es” (Apoc. 16:17).
22. Cuando Jesús deje de interceder por el hombre, los
casos de todos estarán decididos para siempre...
Termina el tiempo de gracia; las intercesiones de
Cristo cesan en el cielo. Este tiempo llega finalmente
sobre todos en forma repentina,....El tiempo de
gracia terminará poco antes de que el Señor
aparezca en las nubes del cielo...
23. Las formas de la religión seguirán en vigor entre las
muchedumbres de en medio de las cuales el Espíritu
de Dios se habrá retirado finalmente; y el celo
satánico con el cual el príncipe del mal ha de
inspirarlas para que cumplan sus crueles designios se
asemejará al celo por Dios.
24. En el tiempo de angustia, Satanás incita a los
impíos, quienes rodean al pueblo de Dios para
destruirlo. Pero él no sabe que se ha escrito
“Perdonado” frente a sus nombres en los libros
del cielo.
25. Para los que sufren como consecuencia de sus
pecados, ciertamente será envidiable la suerte de
los justos en un tiempo tal. Pero, después de que
termine el tiempo de gracia, la puerta de la
misericordia se cerrará para los impíos; no se
ofrecerán más oraciones a su favor.
26. El Señor viene con poder y gran gloria.
Entonces separará completamente a los
justos de los impíos. Pero el aceite no
podrá ser transferido en ese momento a
las vasijas de los que no lo tienen.
27. Tenemos que aprovechar al máximo nuestras
oportunidades presentes. No se nos dará otro
tiempo de gracia en el cual prepararnos para el
cielo. Esta es nuestra única y última oportunidad
con el fin de formar caracteres que nos harán
idóneos para el futuro hogar…
28. Que nuestra fe sea más consistente y
vibrante para soportar las dificultades de
los últimos tiempos.
29.
30. Vi que al fin del tiempo el Señor, erigido en Juez,
caminará por la Tierra; las temibles plagas
comenzarán a caer. Entonces, quienes han
despreciado la Palabra de Dios y la han valorado a la
ligera “irán errantes de mar a mar; desde el norte
hasta el oriente discurrirán buscando palabra de
Jehová, y no la hallarán” (Amós 8:12). En la Tierra
habrá un hambre por oír la Palabra.
31. Cuando Cristo acabe su obra mediadora en
favor del hombre, entonces empezará ese
tiempo de aflicción [la angustia de Jacob;
Jeremías 30:5-7]. Entonces la suerte de cada
alma habrá sido decidida, y ya no habrá
sangre expiatoria para limpiarnos del pecado.
32. [Satanás] Ha obtenido el control de las iglesias
apóstatas; pero hay un pequeño grupo que resiste
su supremacía. Si pudiera borrarlos de la Tierra, su
triunfo sería completo. Así como influyó sobre las
naciones paganas para destruir a Israel, así también
en el futuro cercano incitará a los poderes malvados
de la Tierra para destruir al pueblo de Dios.
33. Se demandará con insistencia que no se tolere
a los pocos que se oponen a una institución de
la iglesia y a una ley del Estado; pues vale más
que esos pocos sufran, y no que naciones
enteras sean precipitadas a la confusión y la
anarquía.
34. La ira del hombre se despertará en forma
especial contra quienes santifican el sábado
del cuarto Mandamiento; y al fin un decreto
universal los denunciará como merecedores
de muerte.
35. Este pequeño remanente, incapaz de
defenderse en el mortífero conflicto contra las
potestades de la Tierra mandadas por la
hueste del dragón, hace de Dios su defensa.
36. Pero nadie puede atravesar el cordón de los
poderosos guardianes colocados en torno de cada
fiel. Algunos son atacados al huir de las ciudades y
las villas. Pero las espadas levantadas contra ellos
se quiebran y caen como si fueran de paja. Otros
son defendidos por ángeles en forma de
guerreros.
37. Pero, por muy profundo que sea el
sentimiento que tiene de su indignidad, no
tiene culpas escondidas que revelar. Sus
pecados han sido examinados y borrados en el
Juicio; y no puede recordarlos.
38. La santificación es el resultado de la obediencia
prestada durante toda la vida.
El pueblo de Dios no quedará libre de
padecimientos; pero, aunque perseguido y
acongojado, y aunque sufra privaciones y falta
de alimento, no será abandonado para perecer.
39. Vi que nuestro pan y nuestras aguas nos estarán
asegurados en aquel tiempo, y no sufriremos
escasez ni hambre; porque Dios puede preparar
mesa para nosotros en el desierto. Si fuese
necesario, mandaría cuervos para que nos
alimentaran, como alimentó a Elías, o haría bajar
maná del cielo, como lo hizo en favor de los
israelitas.
40. A través del tiempo de angustia que se avecina
– un tiempo de angustia como no lo hubo desde
que existe nación –, el pueblo de Dios
permanecerá inconmovible. Satanás y su
ejército no podrán destruirlo, porque ángeles
poderosos lo protegerán.
41. “Señor, ayúdame a ser un fiel testigo de tu
amor. Y que, con mis actitudes en este gran
conflicto, no me coloque fuera de tu santa
protección”.
42.
43. Pronto aparece en el este una pequeña nube negra,
de un tamaño como la mitad de la palma de la mano.
Es la nube que envuelve al Salvador… mientras va
acercándose a la Tierra, volviéndose más luminosa y
más gloriosa hasta convertirse en una gran nube
blanca, cuya base es como fuego consumidor, y sobre
ella el arcoíris del Pacto. Jesús marcha al frente como
un gran conquistador...
44. Los sepulcros se abren, y “muchos de los que
duermen en el polvo de la tierra serán despertados,
unos para vida eterna, y otros para vergüenza y
confusión perpetua” (Dan. 12:2). Todos los que
murieron en la fe del mensaje del tercer ángel salen
glorificados de la tumba, para oír el pacto de paz que
Dios hace con los que guardaron su Ley.
45. Los preciosos muertos, desde Adán hasta el
último santo que fallezca, oirán la voz del Hijo
de Dios y saldrán del sepulcro para tener vida
inmortal.
46. Me explayo con placer en la resurrección de los
justos, quienes saldrán de todas partes de la Tierra,
de las cavernas rocosas, de los calabozos, de las
cuevas de la Tierra, de la profundidad de las aguas.
Nadie es pasado por alto. Todos oirán su voz. Se
levantarán con triunfo y victoria.
47. A la venida de Cristo, los impíos serán borrados
de la superficie de la Tierra, consumidos por el
espíritu de su boca y destruidos por el resplandor
de su gloria.
48. La suerte de los malos queda determinada por la
propia elección de ellos. Su exclusión del Cielo
es un acto de su propia voluntad, y un acto de
justicia y misericordia por parte de Dios.
49. Los justos vivos son mudados “en un momento, en un
abrir y cerrar de ojos” (1 Cor. 15:52). A la voz de Dios
fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y
juntamente con los santos resucitados son
arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires.
“¡Vamos rumbo a la patria!”
50. Con amor inexpresable, Jesús admite a sus
fieles “en el gozo de su Señor”. El Salvador se
regocija al ver en el Reino de gloria a las
almas que fueron salvadas por su agonía y
humillación.
51. En el cielo no habrá ningún salvado con una
corona sin estrellas. Si entran allí, habrá
algún alma en las cortes de gloria que ha
entrado por intermedio de ustedes.
52. No me es posible describir las maravillas que vi. ¡Oh,
si yo supiera el idioma de Canaán! ¡Entonces podría
contar algo de la gloria del mundo mejor!...
Si pudiéramos tener aunque fuera un vistazo de la
Ciudad Celestial, nunca desearíamos morar
nuevamente en la Tierra.
53. En aquellas pacíficas llanuras, al borde de
aquellas corrientes vivas, es donde el pueblo
de Dios que por tanto tiempo anduvo
peregrino y errante encontrará un hogar.
54. Vi una mesa de plata pura, de muchos
kilómetros de longitud, y sin embargo nuestra
vista la abarcaba toda. Vi el fruto del árbol de
la vida, el maná, almendras, higos, granadas,
uvas y muchas otras especies de frutas.
55. Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de
la eterna juventud... Reintegrados en su derecho
al árbol de la vida, en el desde tanto tiempo
perdido Edén, los redimidos crecerán hasta
alcanzar la estatura perfecta de la raza humana
en su gloria primitiva. El cielo es todo salud.
56. Porque la semejanza a Cristo no destruye la
propia imagen de los redimidos, sino que la
transforma a la gloriosa imagen del Salvador.
Cada santo que tenga aquí relaciones de familia
reconocerá a cada uno allá.
57. Los ángeles de Dios inmortalizan los
nombres de las madres cuyos esfuerzos han
ganado a sus hijos para Jesucristo.
58. Ningún árbol del conocimiento del bien y del
mal ofrecerá oportunidad a la tentación. No
hay allí tentador ni posibilidad de injusticia.
59. Todo redimido comprenderá la obra de los
ángeles en su propia vida. De qué peligros, vistos
o no vistos, hayamos sido salvados por la
intervención de los ángeles, no lo sabremos nunca
hasta que a la luz de la eternidad veamos las
providencias de Dios.
60. Habrá allí música y canto tales como, salvo en
las visiones de Dios, ningún mortal ha oído ni
concebido mente alguna...
El canto que cantarán los redimidos, el canto de
su experiencia, declarará la gloria de Dios
61. Todos los tesoros del universo serán abiertos
al estudio de los hijos de Dios. Entraremos con
inefable deleite en el gozo y en la sabiduría de
los seres no caídos.
62. Allí Jesús nos guiará junto a la corriente viva
que fluye del Trono de Dios y nos explicará las
oscuras providencias a través de las cuales
nos condujo en esta Tierra con el fin de
perfeccionar nuestros caracteres.
63. Allí se desarrollará toda facultad y toda aptitud
aumentará. Se impulsarán las mayores empresas,
se lograrán las más elevadas aspiraciones y se
realizarán las mayores ambiciones. Y aún se
levantarán nuevas alturas a las cuales llegar, nuevas
maravillas que admirar, nuevas verdades que
comprender, nuevos objetos que despertarán las
facultades del cuerpo, la mente y el alma.
64. El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más pecado
ni pecadores. Todo el universo está purificado. La
misma pulsación de armonía y de gozo late en toda la
Creación... Desde el átomo más imperceptible hasta
el mundo más vasto, todas las cosas, animadas e
inanimadas, declaran, en su belleza sin mácula y en
júbilo perfecto, que Dios es amor.
65. Padre Amante! Permite que pueda disfrutar
de la eternidad. Por tu Gracia dame un lugar
en tu Reino. Amén!