Una pareja que estaba jugando al golf accidentalmente rompió los cristales de una mansión cercana con una bola perdida. Al ir a disculparse, un genio encerrado en una botella les ofreció concederles tres deseos por haberlo liberado: el marido deseó un millón de euros al mes de por vida, la mujer deseó una mansión en cada país, y el genio deseó acostarse con la mujer. Aunque la mujer se mostró reacia al principio, el marido aceptó el deseo del genio a cambio de la riqueza