El león se enamoró de la hija de un labrador y pidió su mano en matrimonio, pero el labrador temía al león y no sabía qué hacer. El labrador le dijo al león que podía casarse con su hija si se arrancaba los dientes y cortaba sus garras, a lo que el león accedió porque la amaba; sin embargo, una vez que el león se despojó de sus defensas, el labrador lo despidió a golpes sin piedad.