Los primeros microprocesadores como el Intel 4004 de 1971 contenían pocos transistores y procesaban a frecuencias bajas, mientras que modelos posteriores como el Intel Pentium de 1993 y el AMD Athlon de 1999 mejoraron el rendimiento al añadir instrucciones nuevas. Los microprocesadores modernos como el Intel Core i7 de 2008 y el AMD Fusion de 2011 integran múltiples núcleos y funciones gráficas para un mayor rendimiento.