Un hombre le pide ayuda a la vendedora de lotería para elegir los números porque no sabe cómo hacerlo. Ella le pregunta detalles personales como el número de veces que ha salido del país, hijos que tiene, libros leídos y su vida sexual para generar los números 4252 acompañados de una broma al final sobre su sexualidad. Al día siguiente, se da cuenta que el número ganador era similar pero distinto, el 42528, lamentándose por haber mentido en sus respuestas.