El documento describe el sistema parlamentario que existió en Chile entre 1891 y 1925. Durante este periodo, se redujeron los poderes del ejecutivo a través de reformas constitucionales que aumentaron el control del congreso. El gabinete ministerial dependía de la confianza del congreso y podía ser removido fácilmente, lo que llevó a una alta rotación de ministros. El sistema se caracterizó por debates prolongados que impedían la aprobación de leyes y proyectos propuestos por el presidente.