1. EL PECADO NO PUEDE PARAR LA GRACIA DE DIOS!
Romanos 5:20Nueva Traducción Viviente (NTV)
La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la
magnitud de su pecado, pero mientras más pecaba la gente, más abundaba
la gracia maravillosa de Dios (en poder y la sobrepasó).
Cuando un alto ejecutivo paga por la corrupción o un ministro de la iglesia es
sorprendido en el acto mismo de adulterio, probablemente escuchará la
frase "cayó de la gracia" que es utilizado de ellos. Hemos llegado a creer que
cuando alguien cae en pecado, cae de la gracia.
Pero Dios quiere que sepamos que cuando alguien cae en pecado, no cae de
la gracia - en realidad cae en gracia! Gracias a Dios Su gracia está ahí para
poner a la persona de nuevo sobre sus pies – levantarlo.
La Biblia nos habla de prostitutas y recaudadores de impuestos corruptos -
los pecadores - que cayeron en la gracia de Dios y se pusieron sobre sus pies.
Si el pecado en sus vidas pudiera detener la gracia de Dios, nunca hubieran
sido capaces de recibir la gracia de la sanidad, la ayuda y el poder para vivir
bien.
Ahora bien, es importante que entiendas que Dios odia el pecado porque ello
destruye nuestras vidas, relaciones y cuerpos. El pecado es el mal! Pero el
pecado no es vencido por nosotros al simplemente hablar de él y confiar en
nuestra fuerza de voluntad para superarlo. Se necesita la gracia de Dios para
aplicar nuestra victoria (conseguida por Jesús) sobre el pecado. De hecho, es
cuando estás bajo su gracia que el pecado no tiene dominio sobre ti.
(Romanos 6:14) Es cuando ves su gracia al proveer a su Hijo para quitar tus
pecados y te hace eternamente justo y ese pecado no te dominará.
2. El diablo tedice, "¿Crees que todavía puedes esperar las bendiciones de Dios
después de lo que has hecho esta mañana?" Eso es cuando debes recordar
que sólo Cristo es su perfección y justicia. Todos tenemos defectos. Ninguno
de nosotros merece las bendiciones de Dios. Es por eso que abogamos a la
gracia de Dios, que es su favor inmerecido, hacia nosotros.
El pecado no puede parar a la gracia de Dios. Si Su gracia puede ser vencida
por el pecado, Jesús no hubiera venido a salvarnos porque éramos todos
pecadores terribles. Pero gracias a Dios, "donde abundó el pecado,
sobreabundó más la gracia"!
Mi amigo, la gracia de Dios es más grande, más profundo, más amplio y más
poderoso que todos los pecados del mundo en su conjunto. Recibe su gracia
en este momento para caminar en victoria total sobre la debilidad o el mal
hábito en tu vida!