El documento resume la historia y uso de los perros en la antigua Grecia y Roma. Los griegos tenían varias razas de perros, incluyendo molosos grandes que usaban para caza y protección. Los romanos adoptaron el moloso mesopotámico para proteger sus hogares y usarlos en el ejército y circo. Estos perros de combate luego se extendieron por el Mediterráneo y Europa, dando origen a razas modernas como el bulldog inglés y dogo de Burdeos.