Un pollito estaba esperando a su madre en el gallinero. Su amiga la tortuga lo invitó a su casa a ver una película mientras la madre del pollito no había llegado. Cuando terminó la película, el pollito regresó a su casa y encontró a su madre gallina asustada buscándolo por todas partes. La moraleja es que nunca debemos irnos a otro lugar sin permiso y no debemos recibir pequeños en nuestra casa si sus padres no lo saben.