El poema describe el regreso del poeta a la puerta de un amor del pasado después de un largo tiempo de ausencia. Ahora ha cambiado y contempla las estrellas con asombro, mientras una paloma blanca se posa en su hombro. A pesar de sentirse culpable, espera que su amor lo reciba dulcemente sin hacer preguntas y comprenda que ha vuelto porque siempre estuvo con ella en espíritu durante su ausencia.