El documento describe cómo las ciudades renacieron en la Edad Media europea entre 1150-1300 d.C. debido a varios factores como el aumento demográfico impulsado por mayores avances agrícolas y técnicos, una relativa paz, y la migración de campesinos e industrias a las ciudades. Esto llevó al renacimiento de las antiguas ciudades romanas y el surgimiento de nuevos burgos fuera de las murallas.