El Santo Grial es el plato o copa usado por Jesucristo en la Última Cena. Según la tradición, José de Arimatea usó el cáliz para recoger la sangre de Cristo y lo llevó a la isla de Britania, donde estableció una dinastía para protegerlo. La búsqueda del Santo Grial es un elemento importante en las historias artúricas donde se mezclan la tradición cristiana con mitos celtas sobre un caldero divino. Algunos físicos y arqueólogos