En esta obra de teatro, un niño llamado Rucio está buscando a su papá disfrazado de pirata. Cuando lo encuentra, su papá le presenta a algunos amigos y le habla sobre los tesoros de Dios, especialmente la vida eterna. Luego, le explica al niño cómo alimentar su alma a través de la lectura de la Biblia y la fe en Dios, cantándole canciones bíblicas. El niño aprende que los profetas escribieron la Biblia por inspiración divina y que Jesús invita a los niños a