2. • En un estudio reciente publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, investigadores de la Universidad de Warwick han arrojado luz sobre el destino final del Sistema
Solar, proyectando una imagen tanto fascinante como sombría de lo que nos espera dentro de cinco mil millones de años.
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• Por qué los tigres no son felinos
• Este avance científico nos brinda una ventana hacia el lejano futuro, donde Mercurio, Venus, y posiblemente la Tierra, afrontarán un destino catastrófico al ser consumidos por el Sol. El
estudio no solo contempla el trágico final de estos planetas sino que también sugiere que algunas lunas de Júpiter podrían compartir su suerte, dejando un rastro de destrucción en lo que
alguna vez fue nuestro sistema solar.
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• Vídeo: Fotografías espectaculares del espacio
• UN DESTINO ESCRITO EN LAS ESTRELLAS
• La investigación, liderada por un equipo internacional de astrofísicos, se sumerge en las profundidades de lo que ocurre en s istemas planetarios similares al nuestro cuando sus estrellas
anfitrionas agotan su energía y se transforman en enanas blancas.
• La Tierra, cuyo destino aún pende de un hilo, podría evadir la incineración solar, pero incluso en ese escenario alternativo, perdería su atmósfera y océanos, convirtiéndose en un páramo
inhóspito para la vida tal como la conocemos.
• Hallazgos galácticos
• Nuestra galaxia contiene un curioso sistema solar de seis planetas nunca antes descubierto
• Con el Sol actualmente consumiendo hidrógeno en su núcleo, su eventual transición a una gigante roja y luego a una enana blan ca marcará el epílogo de un ciclo estelar. En este futuro
lejano, solo Marte y los gigantes gaseosos - Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno - quedarán para orbitar alrededor de lo que será una reliquia estelar.
• El estudio también revela que los asteroides y lunas menores restantes probablemente serán desgarrados y convertidos en polvo , destinados a caer en la estrella moribunda. Esta conclusión
se basa en el análisis de tránsitos - disminuciones en el brillo de las estrellas causadas por objetos que pasan frente a ellas - que presentan formas caóticas e irregulares, evidenciando
el violento destino de estos cuerpos celestes.
• Los investigadores se centraron en tres enanas blancas, cada una mostrando comportamientos divergentes, que van desde la esta bilidad hasta la variabilidad caótica, ilustrando la
complejidad y rápida evolución de estos sistemas. El profesor Boris Gaensicke, de la Universidad de Warwick, destacó la capacidad de detectar restos de asteroides y posiblemente lunas
orbitando alrededor de enanas blancas, subrayando la naturaleza impredecible de estos tránsitos y el entorno caótico en el que se encuentran.
• Ni estrellas, ni planetas: así son las enanas marrones
• MIRANDO HACIA EL FUTURO