Este documento usa la metáfora de la vida como un viaje en tren para describir que nacemos subiendo al tren de la vida y que no sabemos cuándo bajaremos, mientras que a lo largo del viaje conoceremos y nos despediremos de personas, amaremos a nuestros seres queridos como hermanos, amores e hijos, y disfrutaremos el viaje sin saber cuánto tiempo durará hasta que llegue nuestra estación para bajar.