Por qué hay que apostar por la industria en canarias
Elaborado en canarias publicado en la opinión v1
1. Impreso por Víctor Portugues Carrillo. Prohibida su reproducción.
La Opinión de Tenerife
Opinión 21
Jueves, 23 de enero de 2014
TRIBUNA ABIERTA
TRIBUNA ABIERTA
Elaborado en Canarias: empleo y futuro
Los garbanzos
catalanes
Víctor PORTUGUÉS
CARRILLO
Secretario general
de Asinca
E
n los últimos tiempos, en
tiempos desgraciados de
crisis, parece que se empieza, si bien muy tímidamente, a desarrollar un activo,
que debe ser imprescindible, en
la consolidación de un futuro para la economía de Canarias, como es la potenciación de los productos Elaborados en Canarias.
Esta situación tiene que consolidarse en el tiempo, para que sea
un punto básico de partida, con
el fin de adaptar la realidad social
y económica canaria, a los ritmos
que está imponiendo la actual situación económica.
Ahora bien el mantenimiento
de este activo: Elaborado en Canarias, a lo largo del tiempo y sobre todo la consolidación de su
implantación requerirá mucho
esfuerzo, imaginación y apoyo común de todos los sectores, no solo
productivos sino comercializadores y de servicios de Canarias, así
como también de las propias Instituciones Públicas Canarias.
Debe ser una labor de día a
día, así por ejemplo, hemos de
ser conscientes de que cada gestión que un empresario canario
realiza en el exterior, es ya de por
si una campaña de promoción
canaria, porque está representando y, por lo tanto, vendiendo
la imagen de Canarias y sus productos, de ahí que sea necesario
dotar a este empresario de las
mejores armas y preparación, a
fin de que pueda realizar esta la-
bor en las mejores condiciones
posibles y llevar a cabo una representación no solo de su empresa,
sino de Canarias lo más ajustado
a la realidad posible y al fin que se
precisa, que no debe ser otro que
posicionar los productos canarios
donde por su calidad, garantía y
servicio se merecen.
Por lo tanto, hemos de ser conscientes que si no aprovechamos
las sinergias que podamos generar internamente en Canarias,
nadie lo hará por nosotros. Y aquí
debemos ser conscientes de lo
que representa Canarias en su
conjunto, sin entrar en tribales y
banales discusiones sobre los
orígenes de cada uno de los actores de la promoción y mucho
menos de su representatividad
sectorial y/o productiva. Se ha de
asumir por los sectores empresariales, sociales y políticos la defensa común de un conjunto de
medidas que favorecen a la gran
mayoría de la sociedad canaria
en su totalidad, por encima de
intereses personales, sectoriales
y/o partidistas, ya que de no ser
así, el tiempo les reconocerá el
incumplimiento de las funciones
para las que fueron designados.
Tenemos que reconocer que vivimos en un mercado global,
donde no solo compiten productos y/o servicios, sino ciudades,
regiones y por lo tanto países. El
concepto de “Elaborado en Canarias” debería proporcionar ventajas significativas y, sobre todo duraderas y estables, a las marcas de
los productos fabricados en las islas, sirviendo al mismo tiempo de
embajador principal y marco
donde reconocer y expresar las
cualidades y singularidades de cada una de las marcas en un con-
Vivimos en un
mercado global, donde
compiten productos,
servicios, ciudades,
regiones y países
texto específico y particular que
las debe hacer únicas.
Todo el proceso anterior, debe
ir inexorablemente unido al hecho de la concienciación del consumo de la marca Elaborado en
Canarias, en la propia región. Esta situación, debe empezar por
las autoridades y organismos públicos canarios, para que incrementen y, en algunos casos desgraciadamente, empiecen a utilizar los productos canarios y de
esta forma contribuir al desarrollo económico de su región. Pero
el proceso debe continuar por la
población en general, que sea ella
la que demande a las empresas y
servicios establecidos en las islas
Canarias, el incremento del catálogo de Productos Elaborados en
Canarias disponibles para el consumo.Y por último, el sector distribuidor debe ser consciente de
la necesidad de darle una atención prioritaria a los Productos
Elaborados en Canarias, que contribuirán a su propio desarrollo
ya que la distribución de productos canarios, puede ser un valor
importante de diferenciación
frente a sus competidores continentales. En definitiva, todos los
sectores económicos deben ser
conscientes de que lo Elaborado
en Canarias, es tan bueno o mejor que lo de fuera y, además ge-
nera un alto valor añadido y empleo en las islas, del que nos beneficiaremos todos los canarios.
Producto, variedad, cercanía,
empleo, futuro, servicio, diseño,
calidad, confianza, garantía, seguridad... deben ser las señas de
identidad que definan al Producto Elaborado en Canarias como
marca, creando una personalidad
propia y diferenciada, para que el
Producto Elaborado en Canarias,
sea capaz de generar aceptación,
motivación, anhelo, deseo y, en
definitiva, ansia de conocimiento
y posesión del mismo.
Hemos de tener en cuenta que
en la actual sociedad y economía
mundial, las comunicaciones, los
transportes, productos, servicios... son ya globales, de ahí la
importancia y necesidad de conseguir una marca perfectamente
diferenciada y que sea reconocida
de manera global y no por unos
pocos productos y/o servicios.
En definitiva, solo la concienciación de lo que podemos ser capaces de fabricar y producir en
Canarias, de su valor y vigencia,
de su aceptación y calidad, de la
generación de economías de
arrastre que genera, de su estrecha adaptación al entorno, del
empleo que genera, nos permitirá ser conscientes de las posibilidades de la Industria de Canarias y de nuestras ilimitadas
fuentes para lograr que ese activo sea fijo y estable, para que
aporte una riqueza permanente
a la economía canaria y, por lo
tanto potencie y cree garantías
de futuro para nuestros hijos y
los hijos de nuestros hijos.
Y no olvidemos que, detrás de
un Producto Elaborado en Canarias, siempre habrá un amigo.
EL RINCÓN DEL BONZO
¡Espeluznante!
Carlos CASTAÑOSA
Excomandante de Iberia
L
as declaraciones de políticos ejercientes infunden vergüenza ajena a
veces; y demasiada desconfianza siempre, por tanto
mentirnos. Es divertido comprobar cómo alguno se sonroja,
por falta de costumbre, cuando
eventualmente, y de ciento a
viento, dice una verdad...
Lo peor de todo, es que algunos son tan tontos que creen que
los demás también lo somos. Y
nos hablan para intentar engatusarnos como a niños pequeños.
Sería gracioso, cuando un individuo de estos sale en pantalla,
que se le aplicaran las técnicas de
detección de veracidad a partir
de los gestos que delatan la mentira –como si de un polígrafo basurilla se tratase– por el movimiento de la ceja izquierda, el
rictus labial si dice una verdad a
medias, o el aleteo de las fosas
nasales cuando su pobre con-
ciencia le aumenta el ritmo cardiaco por mendaz y falsario.
Apareció una serie televisiva,
muy atractiva y abocada al éxito
absoluto –no recuerdo el título
ni la nacionalidad, porque apenas fueron dos capítulos–, que
trataba este tema. Un protagonista –heroico detective él–, que
era capaz de detectar si el de enfrente mentía o decía la verdad,
a partir de indicios gestuales imperceptibles, solo captados por
el portentoso protagonista. Se
explicaba en detalle, con base
científica, el significado de cada
indicio de mueca, la media sonrisa o el repaso de la mano por el
pelo. Por correlación, podría
aplicarse a la vida normal, ¡Y a
las declaraciones de los políticos
en sus campañas de promesas
preelectorales!
Si en el telediario de la tarde,
uno se acaricia el lado izquierdo
de la nariz mientras dice que “...
la reforma laboral ha sido el logro social más importante de esta legislatura...”, ciertamente, no
se necesita ninguna técnica poligráfica para lanzarse al monte
de la indignación por el atentado contra el sentido común, ha-
Aquello de un trabajo
digno y un sueldo
digno quedó para
el recuerdo romántico
de épocas pretéritas
cia la dignidad de un pueblo y
como flagrante insulto a la inteligencia de quienes la poseemos, junto a unos principios
morales que se nos maltratan
desde los poderes instituidos en
nombre de una democracia ficticia, falsa, débil y corrompida.
¿A alguien le extraña que
aquella serie televisiva se cortara
en seco? Es que me imagino a los
telespectadores, tomando nota
de cada gesto o tono de voz, para
comprobar si el predicador de
turno dice la verdad. No debieron asumirlo los charlatanes de
feria que, con todos los medios a
su alcance, optaron por aplicar
las tijeras con el mismo énfasis
que se hacía en otros tiempos, ya
olvidados, pero que se rescatan
cuando conviene a los intereses
de los de siempre... Los mismos
que entonces... ¿o no?
Y esta rabieta, ¿a qué viene?
Pues a que atenta contra la razón
el triunfalismo ficticio de una
macroeconomía en auge (Bolsa,
Ibex 35 -o 37-, prima de riesgo,
Déficit público, PIB, Deuda del
estado...), todo ello, dicen que in
crescendo; mientras el pueblo sigue sufriendo las penurias del
abuso institucional: paro, que ya
no aumenta porque la gente se
ha ido fuera; porque ya no hay
casi nadie con un puesto de trabajo del que ser despedido; porque pocos se apuntan a unas listas que no sirven de nada...
Y mientras... aquello de un trabajo digno y un sueldo digno quedó para el recuerdo romántico de
épocas pretéritas. Hoy solo queda
explotación, economía sumergida y miseria moral.
Si un pueblo se resigna cuando ya le han destruido su dignidad, no tiene salvación... Tampoco la habrá para sus verdugos;
pues se quedarán sin privilegios
que exprimir cuando ya no tengan jugo los frutos agostados por
tanta opresión...
Gonzalo M. PEÓN
M
ariano Rajoy tiene un plan y un
pacto, un plan
para evitar la independencia de Cataluña y
un pacto con Alfredo Pérez
Rubalcaba para garantizar la
unidad de España. Al menos
eso dijo el pasado lunes en
la televisión. Y del éxito de
ambos, del plan y del pacto,
dependen no la integridad
de la patria, que también, sino sobre todo los garbanzos
de los españoles.
Ya lo dijo la semana pasada
Barack Obama, España ha
vuelto a la primera división
mundial. La prima de riesgo
sigue bajando y no hay problemas para la colocación de
la deuda. El Fondo Monetario
Internacional (FMI) acaba de
triplicar las previsiones de
crecimiento para España.
Pero los problemas siguen ahí y cualquier chinita
en el zapato puede acabar
con España de nuevo entre
los PIGS, el acrónimo con el
que los anglosajones designaban a los países desastre
del euro (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España).
Cualquier chinita
en el zapato puede
acabar con España
entre los PIGS
La recuperación es tan incipiente y débil que las amenazas son muchas. Algunas
son simplemente económicas. Otras, políticas. Entre las
económicas se encuentra el
riesgo claro de japonesización, que acabemos durante
años con una baja inflación
pero sin apenas crecimiento
y con un nivel de paro muy
alto. Ya lo dijo Christine Lagarde, la directora gerente
del FMI, sobre la eurozona:
“Si la inflación es el genio, la
deflación es el ogro”.
Pero, aún confiando en
que estos nubarrones económicos se despejen, los garbanzos de los españoles seguirán dependiendo de otras
amenazas meramente políticas. El problema catalán volverá a complicar las cosas este 2014. La amenaza independentista puede espantar
a los inversores internacionales y acabar con la mínima
estabilidad que requiere el
desarrollo económico. Es imprescindible una solución
certera al desafío nacionalista, aunque solo sea para no
volver con los PIGS.Y ahí es
donde es completamente
necesario que lleguen a buen
puerto el plan de Rajoy y su
pacto con Rubalcaba.