Gabriel era un derrochador que gastaba su dinero en cosas innecesarias y no guardaba dinero en el banco a pesar de los consejos de su esposa y amigos. Finalmente, se dio cuenta de que debía guardar su dinero en el banco para evitar ser víctima de la inflación y poder ahorrar. Decidió confiar en el banco, donde su dinero creció con intereses y aprendió a gastar solo en necesidades.