El documento define el embarazo adolescente como aquel que ocurre dentro de los dos años desde la menarquía, cuando la adolescente aún depende de su familia. Explica que la tasa de fecundidad adolescente ha ido disminuyendo menos que la tasa general, lo que ha aumentado el porcentaje de hijos de madres adolescentes sobre el total de nacimientos. Además, señala que el embarazo adolescente representa problemas sociales, económicos y de salud pública para los jóvenes, su pareja, familia y comunidad.