El autor reflexiona sobre lo que significa ser un gran hombre basado en las palabras de su padre a su hermana cuando estaba triste. Su padre le dijo que se enamorara de un gran hombre y no volvería a llorar. A lo largo de los años, el autor aprendió que un gran hombre no es el que tiene más dinero o éxito, sino aquel que es transparente, admira la belleza interior de una mujer, y la hace sonreír sin hacerla llorar. Su hermana ahora está felizmente casada con un gran hombre que la ama y la hace feliz.