El documento describe planes para encontrar una manera más saludable, segura y accesible de calentar viviendas de emergencia después de un desastre, para que las personas puedan pasar un mejor invierno. Se propone esto debido a la necesidad de las regiones afectadas por un desastre en 2010, que dejó a muchas personas viviendo en viviendas de emergencia. El documento busca discutir prácticas seguras para el manejo del fuego y el calor.