El documento critica duramente al gobierno venezolano, señalando que la vida se ha vuelto más cara y escasean los alimentos, medicinas y otros productos básicos. Además, la producción ha bajado y la corrupción aumentado, mientras crece la pobreza, el hambre y la inseguridad. El gobierno parece estar concentrando cada vez más poder y amenazando la propiedad privada a través de expropiaciones, mientras da preferencia a otros países sobre las necesidades de los venezolanos.