El rigor mortis es la rigidez que se produce en los músculos de un cadáver tras la muerte. Se desarrolla en varias fases: en la fase de instauración entre 3-24 horas post mortem la rigidez se puede vencer aplicando fuerza pero vuelve; en la fase de estado entre 24-36 horas la rigidez es máxima e invencible; y en la fase de resolución a partir de 36 horas la rigidez desaparece gradualmente hasta los 48 horas cuando el cuerpo vuelve a estar laxo.