Este documento establece varias medidas que los empleadores pueden tomar para reducir costos laborales durante periodos de crisis económica, como reducir salarios y jornadas de trabajo de forma unilateral aunque esté por debajo de lo establecido en el convenio colectivo, trasladar trabajadores de forma obligatoria, suspender contratos de trabajo temporalmente, y realizar despidos colectivos debido a una disminución de ingresos o ventas.