En los años 90, la moda se volvió más casual y relajada en respuesta a las demandas de la era moderna. La gente quería expresar su individualidad a través de la ropa que usaban, lo que llevó a la popularidad del "viernes casual" en el trabajo. A medida que avanzaba la década, surgieron nuevas tendencias como piercing, tatuajes y tintes de cabello coloridos para mostrar la personalidad de cada uno. La moda de los 90 se caracterizó por su diversidad de estilos populares en lugar de un estilo dominante.