La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha mantenido casi constante el estímulo fiscal aplicado al diésel en 2018 para evitar mayores costos de diversos productos y ante la demanda sostenida de ese combustible, mientras que las gasolinas Premium y Magna han tenido reducciones en este beneficio; el impuesto especial sobre la producción y servicios para el diésel se mantuvo en 5.04 pesos por litro, beneficiando directamente a las grandes compañías transportistas.