El documento propone cuatro posibles soluciones para abordar las irregularidades con aparatos tecnológicos en la escuela: 1) informar a los padres sobre las irregularidades durante las reuniones, 2) ofrecer capacitación en TIC para los docentes, 3) enseñar a los estudiantes el buen uso de la tecnología, y 4) mejorar la comunicación con estudiantes y padres.