La teoría de las Relaciones Internacionales ha conocido límites y fracasos en las últimas décadas que muestran que la oposición absoluta entre el ser y el deber ser es errónea. Durante los últimos 20 años, la asociación entre ética y relaciones internacionales ha traído como consecuencia los conflictos históricos. Aunque la ética juega un rol, es menos importante que en la política doméstica debido a la naturaleza de la política internacional, la cual está determinada por las características del poder político.