El documento describe la situación de Europa en el siglo XIII, cuando era una cultura periférica dominada por el mundo turco y musulmán. También discute dos visiones de la modernidad: una primera visión eurocéntrica y provincial, y una segunda visión con sentido mundial que define la determinación fundamental del mundo. Finalmente, analiza los peligros de la "mera modernidad" que se basa en la emancipación a través de la violencia y ve a Europa y los otros pueblos de forma subsumida.