1. GalileaCon el “Padrenuestro” de Stefano
Romani pidamos el REINO
EL REINO ESTÁ EN NOSOTROSEL REINO ESTÁ EN NOSOTROS
HIJO, TODO LO MÍO ES TUYOHIJO, TODO LO MÍO ES TUYO
2. 2ª parte del Camino:
El REINO hacia donde vamos Lc 13,22 a 19,27
Introducción
- Hemos de entrar por la puerta estrecha (Dom 21)
Los invitados
- Somos invitados al Banquete del Reino (Dom 22)
- Condiciones para participar en él (Dom 23)
- Los PECADORES entran (Dom 24)
Nuevos valores del Reino
- En el Reino el dinero no vale (Dom 25- 26)
- Somos siervos sin mérito (Dom 27)
3. Región de la Decápolis, del camino hacia Jerusalén
El camino de Jesús es pedregoso
4. Lc 13, 22-30 En aquel
tiempo, Jesús, de camino
hacia Jerusalén, recorría
ciudades y aldeas
enseñando.
Puerta estrecha de Belvoir (antigua Kojav) Decápolis
6. Uno le preguntó: "Señor, ¿serán
pocos los que se salven?" Jesús
les dijo: "Esforzaos en entrar por
la puerta estrecha. Os digo que
muchos intentarán entrar y no
podrán.
7. Si ahora pasamos, como Jesús, por la
puerta estrecha, al final se ensanchará
La puerta estrecha
está hecha de:
Donación amorosa,
Compromiso veraz,
Alegría probada y
persistente...
Puerta estrecha de Belvoir
8. Cuando el amo de la casa se
levante y cierre la puerta, os
quedaréis fuera y llamaréis a la
puerta, diciendo:
"Señor, ábrenos"; y él os
replicará: "No sé quiénes sois."
9. Las ambiciones del
mundo, no pasan
por esta puerta
La puerta
estrecha nos
deja junto a la
entrada del Reino
No clic
10. Entonces comenzaréis a decir:
"Hemos comido y bebido
contigo, y tú has enseñado en
nuestras plazas." Pero él os
replicará: "No sé quiénes sois.
Alejaos de mí, malvados."
11. Debemos sacar
del corazón: odios,
enemistades,
rivalidades,
rencores...
No basta con
frecuentar la iglesia
Expulsión de los vendedores del Templo
12. Entonces será el llanto y el rechinar de
dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac
y Jacob y a todos los profetas en el
reino de Dios, y vosotros os veáis
echados fuera. Y vendrán de oriente y
occidente, del norte y del sur, y se
sentarán a la mesa en el reino de Dios.
13. Aunque tal vez entonces no lo sabían
La Mesa del Reino es para todos los
que obran bien, de oriente o occidente