La administración de personal ha evolucionado de una perspectiva tradicional centrada en las tareas a un enfoque moderno centrado en las personas, reconociendo que los empleados son el activo más valioso de una organización. Las organizaciones actuales se enfocan en atraer y retener el talento a través de prácticas de gestión progresivas como la capacitación continua, el desarrollo de carrera y la compensación competitiva.