El documento compara los virus informáticos con los virus humanos, indicando que los efectos de los primeros pueden variar desde molestos hasta devastadores. Señala que surgen nuevas variantes de virus diariamente y que con precauciones y conocimientos es menos probable infectarse y se puede reducir su impacto. Explica también que los virus básicos suelen propagarse cuando los usuarios comparten o envían archivos inadvertidamente y que algunos virus más sofisticados usan otras técnicas para propagarse.