Las operaciones diplomáticas son actividades realizadas por funcionarios gubernamentales para representar y servir los intereses de su país en el extranjero. Estas operaciones incluyen el establecimiento y mantenimiento de relaciones con otros gobiernos y pueblos, la promoción del comercio y la inversión, y la protección de los ciudadanos en el extranjero. Los diplomáticos trabajan para fomentar la cooperación y prevenir conflictos entre naciones a través del diálogo y la negociación.