El profesor cuestiona la fe de un estudiante al afirmar que si Dios creó todo, incluyendo el mal, entonces Dios debe ser malo. Otro estudiante demuestra que el mal, al igual que el frío y la oscuridad, no existen por sí mismos sino que son una ausencia de bien, calor y luz respectivamente. El estudiante explica que el mal es simplemente la ausencia de Dios en los corazones humanos. El profesor no puede refutar este razonamiento y se queda callado.