La nanotecnología puede usarse para tratar el cáncer insertando nanotubos de carbono en las células cancerosas que se calientan y destruyen cuando son expuestos a luz infrarroja. También puede usarse para hacer computadoras, bicicletas y palos de deporte más livianos y resistentes, y para desarrollar mejores tratamientos para enfermedades y escasez de agua. Sin embargo, la nanotecnología plantea algunos riesgos potenciales que deben considerarse.