El documento advierte sobre la presencia de falsos maestros y profetas que engañan a los creyentes con doctrinas falsas. Cita varios pasajes bíblicos que describen a estos falsos líderes espirituales como lobos rapaces, perros, impíos y seductores. Exhorta a los creyentes a probar los espíritus, identificar a los falsos por sus frutos, y usar la armadura espiritual de Dios para defenderse de sus engaños.