1. La fabricación aditiva, la versión industrial de la
impresión en 3D, ya se usa para algunos
productos especializados, como los implantes
médicos, y para producir prototipos de plástico
para ingenieros y diseñadores. Sin embargo, la
decisión de producir en masa una pieza crítica
de aleación metálica utilizada en miles de
motores de reacción es un hito importante para
la tecnología.
2. GE ha elegido el proceso aditivo para la
fabricación de las boquillas puesto que utiliza
menos material que las técnicas convencionales.
Esto reduce los costes de producción de GE y,
puesto que hace que las piezas sean más ligeras,
aumenta el ahorro de combustible para las
aerolíneas. Las técnicas convencionales
requerirían soldar unas 20 piezas pequeñas, un
proceso de trabajo intensivo en el que se
termina desechando un alto porcentaje del
material.