El autor afirma que a pesar de creer en principios como la libertad, la democracia, la solidaridad y el humanismo cristiano, y de oponerse a dictaduras, nacionalismos excluyentes y la división de España, sigue siendo considerado un "facha". A lo largo de más de 30 afirmaciones, expresa su orgullo por España y su patriotismo, al tiempo que critica que se le etiquete por sostener estas creencias.