El documento analiza los factores que posibilitaron el inicio de la Revolución Industrial en Inglaterra, incluyendo factores sociales y económicos como el capital, la industria, el comercio y la agricultura con apoyo de la aristocracia, así como factores geográficos como los depósitos de hierro y carbón, la industria siderúrgica, puertos y acceso al agua que impulsaron el desarrollo industrial.