La historia narra la vida del rey Asa de Judá. Comenzó su reinado confiando en Dios y obteniendo victorias, pero con el tiempo dejó de buscar a Dios y se apoyó en los sirios, recibiendo una advertencia profética. Terminó su reinado enfermo y en conflicto, a pesar de los honores póstumos. La lección es que es fácil alejarse de Dios a lo largo de los años y que solo confiando completamente en Él se obtiene paz.