Este poema expresa el amor de un hijo hacia su madre. Usa imágenes como abejas, lirios y estanques para describir cómo sus besos y su mirada constante cubren el rostro de su madre. El hijo se deleita mirando a su madre y a su reflejo en sus ojos, y promete seguirla a través de los valles, el cielo y el mar utilizando los ojos que heredó de ella.