La fibra óptica está compuesta de un núcleo de vidrio o plástico rodeado por un revestimiento, y transmite luz a largas distancias sin alterar las señales. Se utiliza principalmente en redes informáticas donde se requiere un alto ancho de banda, ya que puede transmitir audio, video, datos y texto de forma simultánea y rápida. Investigadores han alcanzado velocidades récord de 1050 terabits por segundo usando fibra óptica.