El documento habla sobre la historia de Sadako Sasaki, una niña japonesa que contrajo leucemia como resultado de la bomba atómica lanzada en Hiroshima. Sadako intentó plegar 1,000 grullas de papel en la esperanza de curarse, pero murió después de completar sólo 644. Sus amigos terminaron el trabajo para promover la paz mundial. Ahora, cada año se cuelgan grullas de papel en el monumento a Sadako en Hiroshima el 6 de agosto como símbolo de esperanza.