Un robo de cables de cobre en una subestación eléctrica en San Juan causó un apagón de casi doce horas que afectó a 2,800 clientes, incluyendo bancos en la zona bancaria de Hato Rey. El apagón tuvo un impacto económico estimado de $22,300 e hizo que los bancos tuvieran que usar generadores de emergencia. El robo y apagón subrayan la necesidad de mayor vigilancia de la venta de cobre para prevenir hurtos que afectan la infraestructura eléctrica