Un administrador de bases de datos es responsable de los aspectos técnicos y legales de las bases de datos, incluyendo asegurar que los servicios funcionen correctamente, atender alertas y fallos, mantener actualizaciones de software, diseñar y ejecutar planes de recuperación ante desastres, y diseñar y ejecutar alta disponibilidad. Una base de datos proporciona globalización, eliminación de redundancia e inconsistencias de la información, permite compartir e integrar información de manera independiente de los datos.